Si, debería. ¿Quieres saber por qué?
- Testarudez. Su estilo de no adaptar las tácticas de su equipo para evitar las debilidades de su equipo y no tener un plan para juegos específicos está perjudicando a su propio equipo.
- Negativa a gastar dinero. Seamos realistas, cada club exitoso necesita invertir en algún momento y en los jugadores adecuados para mantener sus niveles de éxito. Arsenal es un club rico. Más rico que el Chelsea, a pesar de haberse mudado al Emirates Stadium. Y temporada tras temporada, venden sus estrellas y traen reemplazos por debajo del estándar debido a la negativa de Wenger a identificar sus debilidades y dejar caer mucho dinero en una mejora genuina.
- Mentalidad purista. Su obsesión con el fútbol hermoso lo lleva a comprar atacantes al azar sin un sistema fijo en su lugar. Su negativa a ser pragmático cuando es necesario le ha costado a su equipo muchos puntos y juegos.
- No es un motivador. ¿Fue Arsene Wenger un motivador en el pasado? Probablemente. ¿Es él un motivador actualmente? Definitivamente no. Los escuadrones del Arsenal en los últimos tiempos han mostrado una grave falta de impulso, concentración, fuerza mental y determinación necesarias para cualquier lado que se cuente entre la élite. Muy a menudo hemos visto al Arsenal rendirse mansamente después de caer. Por el contrario, los equipos de José Mourinho casi siempre aumentan su impulso y se vuelven aún más decididos a asegurar un resultado positivo después de caer.