¿Por qué nos dedicamos a los deportes competitivos y de qué manera nos han hecho mejores humanos?

No soy un atleta, sino un entusiasta del deporte.

Supongo que tiene que ver con nuestra naturaleza, que es jugar (Homo Ludens). A través de nuestra naturaleza para jugar, creamos juegos. A través de los juegos desarrollamos deportes. La naturaleza del deporte es entrenar la condición física y mental. Y luego apareció otro instinto humano básico: insaciable. Después de prepararnos y entrenar rigurosamente nuestra condición física y mental, reconocemos que otras personas están haciendo lo mismo que nosotros. Es natural que surgiera el sentimiento de competencia, incluso tan poco como el pensamiento propio como “… soy mejor que él / ella …”

También podría ser que la naturaleza de la competitividad estaba integrada en nuestro ADN. Nuestro antepasado en la antigüedad vivía en entornos duros y difíciles, que requerían una lucha diaria. Es un juego de supervivencia, en el que su existencia continua depende de su capacidad para soportar y superar cualquier dificultad que se presente en su camino (ya sea de la naturaleza u otro ser humano). Nuestra naturaleza competitiva se basa en la necesidad de sobrevivir y prosperar más allá de nuestro máximo esfuerzo, lo que demuestra nuestra verdadera fuerza a través de la fuerza de voluntad y la determinación.

La participación en los deportes competitivos en sí es otra forma de antiguo instinto de supervivencia. Los atletas compiten para sobrevivir de muchas dificultades a lo largo de su carrera, que actuaron como obstáculos para sus objetivos (dinero / ingresos, fama / reconocimiento, orgullo, gloria, etc.).

Los deportes competitivos nos enseñan mucho a ser mejores humanos. Nos enseña el valor del trabajo duro, el compromiso, la determinación, el respeto y la humildad. Además de incidentes menores, escándalos y controversias, el deporte es una de las mejores formas de drama televisivo de la vida real. La lucha, el triunfo, los altibajos, son todos reales. El deporte nos muestra a los humanos que la humanidad todavía existe. Los deportes nos dan esperanza cuando la política nos da una decepción constante.