¿Por qué la mayoría de los deportes profesionales no tienen mejores métodos para romper las peleas durante los juegos?

El verdadero problema está en la primera respuesta, y las personas involucradas en el altercado.

La mayoría de las medidas de seguridad en un estadio están orientadas hacia afuera. Las situaciones peligrosas tienen muchas más probabilidades de surgir en las gradas que en la cancha. En segundo lugar, las peleas peligrosas son relativamente raras en los niveles más altos de competencia. El personal de seguridad espera entrar a la cancha o al campo para romper algo.

Por último, y esto no puede estresarse lo suficiente, es el aspecto físico de los atletas profesionales. Los árbitros a menudo no pueden restringir físicamente a un jugador enfurecido. Es posible que los compañeros de equipo no quieran. Las ligas prefieren castigar comportamientos como este después del hecho y disuadir futuros incidentes, luego pedirle a su personal neutral que intente presionar y salir lastimado por sus problemas.