¿Por qué Muhammad Ali es el mejor de todos los tiempos?

Ali, en el boxeo, encarnaba todo lo que un luchador solo podía soñar poseer. Era muy inteligente, un estratega y táctico natural, era valiente y tenía el corazón. Dejar de fumar no estaba en su diccionario. Era consciente de sí mismo en el buen sentido, lo que significa que sabía con certeza que era el mejor, simplemente porque era el mejor testigo de todas esas habilidades fabulosas y poder de voluntad, NUNCA se le ocurrió. Sus afirmaciones de “Yo soy el más grande” con la lengua en la mejilla, juguetonamente, con sus ojos irradiando ese famoso brillo. Desde su esquina, como un juego de ajedrez, hizo una estrategia junto con Angelo Dundee ronda por ronda, su gran tablero de resonancia. Su altura y alcance eran óptimos. Piense en las desventajas que tenía Joe Frazier y hoy Pacquiao. ¡Ali podría recibir golpes que llevaran su peso corporal fusionando velocidad, fuerza muscular con masa! Algunos luchadores ‘lo entendieron’, otros no lo hacen y otros nunca lo harán. Y luego esas piernas! Las piernas de Ali tuvieron mucho que ver con su éxito y con ganar la mayoría de sus combates. Tenía esta gran habilidad natural para bailar como una mariposa.
Esto es lo que lo mantuvo luciendo “bonito” (sus propias palabras) hasta el final.
¡El mayor embajador de boxeo que el mundo haya conocido!

Porque él lo dijo.

Y lo respaldó.

Esto hizo que el mundo creyera lo que dijo y cuando tienes al mundo de acuerdo contigo, serás el mejor de todos los tiempos.