Nací en 2001, solo 12 meses antes de que Kobe ganara su título final como número 8. Mis padres habían sido grandes admiradores de Kobe y querían que hiciera un esfuerzo del 100% en todo lo que hacía, para emular lo que Kobe hizo para mejorar tu habilidad en la cancha. Al crecer, también vi lo que hizo el número 8 en la cancha y estaba alucinado. Parecía un dios entre los hombres que fácilmente destruía a sus oponentes con su habilidad superior. Al ver a Kobe jugar con sus oponentes, decidí trabajar duro en el baloncesto y en la escuela para lograr niveles similares de dominio.
Cuando Kobe cambió su número a 24, sufrió una larga sequía de títulos que no se rompió hasta 2009. Los siguientes dos campeonatos que siguieron fueron los más dulces de todos. Ilustraron la falta de voluntad de Kobe para darse por vencido, ya que podría haber confiado fácilmente en los logros del pasado. En cambio, siempre se esforzó por mejorar. En su juego 7 contra los Celtics, vi cómo hizo todo lo posible para ayudar, puntos, robos y rebotes para asegurar que su equipo obtuviera la victoria.
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En sus últimos años, mientras que otros pudieron haber visto 24 como una sombra de su antiguo yo, admiraba a Kobe por su deseo de ganar a toda costa a pesar de su cuerpo debilitado. Mi momento favorito de Kobe fue cuando se enfrentaba a los guerreros en la arena del oráculo. Los Warriors lideraron, 108 a 110 y él condujo para hacer una bandeja de empate. Harrison Barnes se lastimó el tobillo y cayó de dolor. Sin embargo, él apretó los dientes e hizo los dos juegos atando tiros libres a pesar de que tuvo lo que resultó ser una temporada que terminó con una lágrima de ACL. Esto personificó la mentalidad de Mamba. Aunque me di cuenta de que Kobe estaba lejos de ser perfecto, también aprendí a apreciar a Kobe por lo que realmente era: un luchador
Como número 8, Kobe me enseñó los frutos del trabajo duro. Como número 24, Kobe me enseñó a luchar contra la adversidad. Gracias Kobe 8 y Kobe 24 por ayudarme a convertirme en quien soy hoy, un luchador que trabaja duro para superar sus obstáculos.
Te extraño mamba 🙁
#LakeShowLife