¿De qué manera se vería afectada la competitividad de la NBA si los equipos mantuvieran la posesión después de anotar y perdieran la posesión solo por un robo o un rebote defensivo?

¡Exponencialmente! Los márgenes ganadores serán más altos, los equipos valorarían más la posesión y estarían más motivados para defender; las formaciones defensivas también se alterarían. Formaciones como la prensa de la cancha completa se usarían con mayor frecuencia y el ritmo del juego se aceleraría.

Como entrenador, sabiendo que su equipo puede entrar la pelota después de cada canasta debe decirle que cada posesión es valiosa, y cualquier posesión puede cambiar el juego. Si su oponente solo puede sacar una falta y lanzar un tiro libre, el margen perdedor se expande así, las faltas en general se evitarían más.

Los jugadores ya no pueden cometer faltas intencionalmente porque el oponente volvería a ganar posesión nuevamente, lo que significa que puede haber menos juegos cerrados y el ganador se puede determinar desde el cuarto trimestre porque las devoluciones serán más difíciles y los márgenes de ganancia serán más amplios.

Esto haría que el juego sea un completo desastre, para ser completamente honesto.

El tiro de largo alcance sería casi inexistente ya que tendría demasiado riesgo de perder la pelota.

Los grandes hombres se volverían mucho más importantes y marcar dentro sería el alma de cada equipo.