¿Es bueno el nacionalismo en el deporte?

Depende de cómo se defina el nacionalismo.

Siendo de la India, he visto la llamada “diplomacia de cricket”. Cuando las emociones y el temperamento se elevan, todo, incluido un deporte inocente, adquiere matices políticos. Es cierto que hay situaciones que precipitan un estado de cosas en el que es necesaria cierta moderación, como el ataque al autobús del equipo de cricket de Sri Lanka en Pakistán, que llevó a una moratoria en todos los partidos internacionales de cricket dentro de esa nación. Pero la mayoría de las veces, las situaciones no relacionadas causan mala sangre y afectan las actividades deportivas.

Esto es aún más evidente en el mundo del fútbol, ​​tanto internacional como nacional, si el tipo de fanatismo que muestran los fanáticos puede considerarse de naturaleza nacionalista. Ha llevado a todo, desde insultos y difamaciones raciales hasta ataques y asesinatos. Francamente, sería bueno mantener la política fuera del deporte, pero esta es una posibilidad poco realista.