Si alguna vez hubo un J. Edgar Hoover en la comunidad de redacción deportiva, sería Bill Simmons.
Esta historia, la línea de tiempo, las personas involucradas y el posible escándalo hacen de esta una versión teórica de la conspiración de la NBA de la investigación de JFK.
Por qué podría ser verdad
- Blowback to the League – Escucha, Michael Jordan le hizo mucho dinero a la NBA. Ellos lo saben, él lo sabe, pero una flagelación pública no sirve de nada. El talento siempre gana en los deportes profesionales, y el talento que genera ingresos es esencialmente intocable.
- Retroceso a algunos patrocinadores principales: ¿cómo responderían Gatorade, Nike o Hanes si su boleto de lotería de Air Jordan fuera oficialmente prohibido? ¿Crees que pueden perder un poco de cuota de mercado, margen de beneficio o confianza del consumidor?
- Television Blowback: ¿qué sucede cuando los Bulls of the 90’s (también conocido como el equipo de baloncesto de Estados Unidos) pierden a Jordan por razones disciplinarias? La liga gana la mayor parte de su día de pago de los contratos de televisión.
Una “decisión” de Jordan pone la decisión de dejarlo en sus hombros, no en la NBA. Si esto es cierto, su ejecución funcionó, esencialmente, a la perfección. Un juego largo lo suficientemente digno de actuar como una versión de baloncesto de la película “The Sting”.
Bill Simmons es parte de la secta periodista extrema que no se deja confundir por las leyendas del deporte.
- ¿En qué posición se encuentran los Warriors 2016 en términos de los mejores equipos de la NBA de todos los tiempos?
- Si Donovan McNabb jugara más baloncesto, ¿sería un escolta o un armador?
- ¿Por qué la injusticia de oficiar en la NBA no es un fraude?
- Si la NBA fuera probada amañada, ¿qué pasaría?
- ¿Los fanáticos de los Cleveland Cavaliers tienen algún tipo de parentesco con Steph Curry (desde que nació en Akron, Ohio, el mismo lugar que LeBron James)?
Prefiere levantar el infierno, revolver la olla y decirte que nunca más vuelvas a beber el Kool Aid.
Pone el “objeto” en el “periodismo objetivo” y, como J Edgar, es bueno en lo que hace y molesta a mucha gente en el proceso.
Leyendas multimillonarias de baloncesto incluidas.