El OP supone que los logros débiles pueden no contarse porque pueden ser epistemológicamente “cero”.
Pero los logros débiles, todo tipo de logros en realidad, nunca pueden ser “cero”, y deben contarse.
Siempre.
A menos que sean sentencias sin respuesta hechas por cierto candidato presidencial estadounidense en debates de alto perfil.
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Si desea una comprensión matemática de la “debilidad” de los logros de Federer, en realidad solo hay 2 formas no tan simples de evaluarlas:
- Si crees que los primeros títulos de Federer, que ganó después de matar a las famosas “tazas de la Fed” en la Era Débil, fueron tan competitivos como los posteriores con Nadal, Murray y Djokovic, es decir, si no piensas en ninguno de sus títulos fueron “débiles”, entonces esencialmente estás contando 1 título de slam como perfectamente igual a otro título de 1 slam a lo largo de su carrera, y tomando el número de su cuenta de slam (17) al pie de la letra.
- Si crees que los primeros títulos de Federer no fueron tan competitivos como los posteriores, es decir, si piensas que algunos de sus títulos son “débiles”, entonces esencialmente estás contando 1 título de slam como menos que otro título de 1 slam dentro de su carrera, y no tomar el número de su cuenta de golpe (17) al pie de la letra.
Lo que es bastante obvio de todo este simbolismo matemático confuso, es que los logros en el tenis (títulos de slam, escudos de Maestros, etc.) son innegablemente relativos a la competitividad de las épocas, sus torneos y sus jugadores de élite.
Es por eso que pocos analistas le dieron al australiano Roy Emerson el título de “CABRA” a pesar de que mantuvo el récord del título de slam (12) durante casi 3 décadas desde principios de la década de 1970 hasta 2000.
Contaban sus títulos de slam como matemáticamente “más débiles” que los otros títulos de slam a su alrededor ganados por Laver (11), Borg (11) y Lendl (8), porque consideraban los títulos de Emerson como “no competitivos” (todos esos fáciles Títulos de AO), sus rivales “no tan fuertes” y su leyenda “chhhyeaaah está bien”.
Al igual que Emerson, muchos se mostraron reacios a dárselo a Pete Sampras (14) también, por razones similares, cuando rompió el récord de Emerson en julio de 2000.
En particular, y sé que este es el quid de la pregunta del OP, muchos son reacios a dárselo también a Federer (17), por razones similares, desde que tomó el récord de Sampras en julio de 2009.
Si siente lo mismo por Federer, puede contar sus logros como menores (punto 2), pero debe contarlos.
No puedes no contarlos.
Sin embargo, en mi opinión, los golpes de Rafael Nadal y Novak Djokovic cuentan más que los de Federer, en virtud de un mayor valor de competitividad en sus mejores momentos, que fue piloteado por su rivalidad titánica, a diferencia de Federer, que se fue fácil al principio, ganando contra los jugadores de salón de nivel medio como un Safin (gaseado) en AO 2004, un Hewitt en gran medida despistado en USO 2004, las tazas de la Fed Baghdatis y González en AO 2006–07, y el autodespreciable Sr. Roddick, que muchos llamaron, y todavía llaman, un “servidor de servicio”.
Por eso considero a ambos jugadores un pequeño paso por encima de Federer. 😉