Cómo conducir para una bandeja sin asustarse

Cuando estaba en la escuela, siempre estaba desesperado en el netball, pero cuando fui a Alemania me sorprendió encontrar que el maestro estaba entusiasmado con mis habilidades en el baloncesto y me puso en los costados. Le dije ‘soy una corredora desesperada’, ella dijo ‘no es la velocidad lo que cuenta, es la agilidad …’

Solo mido 5 pies 4 pulgadas, así que tengo más motivos para estar aterrorizado que muchos jugadores. Los delanteros centrales normalmente se elevan sobre mí, y muchos de ellos suponen erróneamente que tienen la ventaja sobre mí. En esto cometen el error fatal de olvidar lo flexible y alegre que soy. He sido bailarín toda mi vida y soy muy ágil.

Para mí, es como estar debajo de los árboles. No miro hacia arriba, miro a través de ellos, y el miedo desaparece. Solo cuando llegué a cierto punto cerca de la canasta, levanté la vista y tiré la pelota.

El tamaño no siempre equivale a más potencia o exactitud tampoco. Recuérdalo. Cuando jugué descubrí que los delanteros centrales más grandes eran bastante pesados ​​y lentos en todos los sentidos. A veces corría por el campo sonriendo porque era como ser una nutria jugando contra una carga de osos polares. La mitad de ellos no pudo atraparme …

Tener miedo se trata de querer estar a salvo, pero asumes que son una amenaza para ti. En esto estás olvidando que tienes la ventaja sobre ellos.

Juega ese juego y prevalecerás.

Comprende que tus oponentes no están tratando de lastimarte. Ten confianza en ir al aro. Siempre me enfoqué en terminar la colocación sin importar si las personas están o no alrededor de la canasta. Si mantienes la concentración en el juego en sí mismo, en lugar de quién podría afectar el resultado final, encontrarás que las bandejas serán mucho más fáciles. Recuerde, si puede conducir hasta la canasta, eso abre tantos aspectos a su juego que lo convertirán en un mejor jugador. Supongo que eres un guardia? Sin embargo, sin importar su posición, solo tenga confianza y preocúpese por hacer el tiro. No puedes controlar cómo los oponentes eligen defenderte. También aprenderás el control del cuerpo y eso hará que tu juego mejore.